Vivienda en Agost

Año proyecto

2012

Tipo proyecto

Reforma
Vivienda

Superficie

191,37 m2

Ubicación

Agost

Colaboradores

David Frutos, fotografía

Para nosotros, la construcción de una vivienda para un cliente particular es la construcción de una identidad, y la identidad de esta casa es una historia de emigración.
Nuestros clientes, después de 42 años ininterrumpidos viviendo y trabajando en Suiza, nos encargan rediseñar una casa de campo, su primera casa en propiedad para su retorno a España. Para ellos, esta casa debe sentirse como algo propio después de un largo tiempo fuera de casa.
Por ello, el proyecto intenta celebrar el momento, intentando proponer un lugar adecuado para disfrutar el tiempo, relajarse y proyectar sus propios deseos. Es una casa para el reencuentro familiar, un reencuentro casi continuo en el que se recupera el tiempo perdido entre las fronteras de Suiza, Italia y España.
Técnicamente partimos del marco existente: unos muros y una cubierta plana sin aislamiento térmico ni acústico, resultado de un proceso de ampliaciones y reparaciones poco planificadas que ha durado unas tres décadas.
Una vez solucionado el confort térmico y acústico, hicimos que la luz entrara en el corazón de la casa intentando equilibrar los niveles de iluminación entre las distintas áreas. Se genera un espacio ambiguo que permite incluir, por medio de un techo móvil de paneles de policarbonato, una vista del cielo en la cocina cuando el techo está abierto o una luz sedosa que inunda el espacio cuando está cerrado.
El uso de diferentes materiales de acabado nos permite identificar claramente diferentes áreas, aunque estas áreas se desarrollan en un espacio continuo. Mediante estas variaciones de altura y colgando algunos elementos como la chimenea, intentamos conseguir cierto grado de sensación tridimensional que nos libere, en la medida de lo posible, del techo plano y continuo de 250 centímetros de altura.
Finalmente, la introducción del color de manera contundente con el césped artificial azul busca equilibrar los tonos naturales y cálidos de los acabados de madera y el color neutro del pavimento vinílico gris de la cocina. En ambos baños, realizados con paredes de vidrio y pavimento vinílico que incluye las duchas, el uso del color naranja y fucsia da identidad a cada uno de ellos, aunque están resueltos con esquemas idénticos.

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