La propuesta se describe como un recorrido aéreo que discurre sobre una estructura muy liviana. Ésta gira sobre sí misma al tiempo que se eleva según una suave pendiente continua al 6% con tramos horizontales intercalados, ofreciendo al paseante múltiples perspectivas tanto de la ciudad como del entorno natural de Sierra Helada. La multiplicidad de perspectivas se potencia tanto por el continuo y amplio giro como el cambio de altitud.
El proyecto, más que un lugar para mirar, propone un recorrido fenomenológico a lo largo del cual el usuario irá descubriendo una secuencia de perspectivas cambiantes, una serie de lugares para reposar en sombra, áreas blandas con juegos infantiles, o zonas de refrescamiento con nebulizadores para los días calurosos de verano…
DICEN QUE EL VIENTO ES INVISIBLE… ¿QUÉ PASARÍA SI LO HACEMOS VISIBLE? Proponemos:
HACER VISIBLE LO INVISIBLE:
Mediante la inserción en el paisaje de lo que llamaremos “juncos de viento” (elementos esbeltos de fibra de carbono) y su hibridación como sistema de iluminación del conjunto gracias a unos dispositivos LED con un pequeño captador eólico, transformaremos el paisaje nocturno de una manera sencilla visualizando el viento.
Concretamente transformándolo en un elemento visible, como la luz y a coste cero de una forma limpia.
Aprovechamos la energía que nos puede dar el viento en esta zona, dada su excepcional situación geográfica, transformando dicha energía en luz de intensidades variables en completa consonancia con la velocidad y dirección del viento en la zona.
A través de estas tecnologías el objeto se libera de alguna forma de su apariencia y el interés pasa a recaer en el efecto que genera.
Al igual que lo natural, la arquitectura no debería ser solamente un objeto estable, permanente, que resiste con su materialidad el paso del tiempo.
Proponemos una arquitectura que dialogue con su entorno, que se transforme con el tiempo y que consiga mostrando una arquitectura fenomenológica que pretende situarse en el paisaje como un hito distinguido y dialogante con su entorno, captando energías que serán transformadas.
(Foto referencia Makoto Sei Watanabe “Fiber Wave, 1995”)
SOSTENIBILIDAD, EFICIENCIA, DURABILIDAD Y MANTENIMIENTO:
El PRFV, material propuesto como estructura y acabado del proyecto, es completamente reciclable tras su vida útil. Es uno de los materiales conocidos más resistentes al ambiente salino, de ahí su utilización como material de construcción estructural y de acabado para los cascos de embarcaciones náuticas.
Su elevada relación resistencia/peso permite construir la pasarela como una sección triangular autoportante con grandes luces entre apoyos, disminuyendo el número de éstos y aumentando la sensación de ligereza. En esta sección triangular únicamente el cordón inferior, fabricado mediante pultrusión, tiene una geometría tridimensional; el resto de piezas son planos nervados rectos y repetitivos que se alabean ligeramente al ser fijados mediante tornillería. Esto es viable gracias al diseño con amplios radios de giro de la pasarela y a la cualidad ligeramente elástica del material empleado. Todo ello da lugar a un reducido catálogo de piezas de construcción que se prefabrican en gran número abaratando costes.
Por último tiene otra característica que le diferencia de la mayoría de materiales de construcción; su cualidad reparable. Ante cualquier desperfecto sufrido por una superficie de PRFV, esta se repara fácilmente mediante la aplicación de un par de velos de armadura de fibra de fijados con resina aplicada con una simple brocha, como si de una tabla de surf se tratara. Esta cualidad facilita y abarata enormemente su mantenimiento y conservación.