El encargo consiste en la remodelación del hall de acceso a una clínica existente, con el objetivo de dotarla de una personalidad más definida.
Proyectamos cada elemento buscando la ligereza más absoluta, tanto desde el punto de vista visual como físico. Acero en forma de hilos, líneas en el aire, planos plegados con delicadas costuras. Ningún perfil estructural del catálogo, evitando referencias reconocibles que inevitablemente nos llevarían a la idea de peso y nos alejarían de la ligereza pretendida.
El acabado, en este caso absolutamente blanco, en combinación con los reflejos de los vidrios, planos perfectos que contrastan con un techo roto también blanqueado que aumenta la sensación de altura y mejora la acústica. Todo ello pensado para ser expuesto/usado bajo iluminación artificial.